Aunque normalmente el organismo de nuestros amigos peludos sea bastante resistente, tanto los perros como los gatos pueden padecer alergias. Además, existen microorganismos como los ácaros, las bacterias y los virus que pueden dañar su salud, en mayor o menor medida. Por eso, vamos a ver cuáles son las mejores soluciones que puedes adoptar para mejorar el día a día de tu gato con alergia, igualmente aplicables si se trata de un perro alérgico.
¿Qué son las alergias en perros y gatos?
La alergia es una reacción anormal del sistema inmunitario de un organismo, que se traduce en una actuación anómala o desproporcionada ante estímulos aparentemente normales del entorno.
Dicho de otro modo, todas las personas (y, por lo tanto, también los perros y los gatos) estamos expuestas a microorganismos que flotan en el aire o que residen en ciertas superficies, y entramos en contacto con alimentos o sustancias que, en condiciones normales, no deberían suponer riesgo alguno para la salud.
Sin embargo, ¿qué ocurre cuando el sistema inmunitario reacciona en exceso frente a uno de esos estímulos normales? Pues que la salud se puede ver muy comprometida. Desde reacciones alérgicas leves (manifestadas en enrojecimientos o sarpullidos cutáneos) hasta inflamación en la glotis y shocks anafilácticos, que pueden causar la muerte.
Alergias en los perros
La alergia en perros suele manifestarse en síntomas visibles como picazón en la cara, en las orejas, en las axilas, en las ingles y alrededor del ano. Un perro con alergia leve se lamerá y rascará con mucha frecuencia en esas zonas, incluso hasta llegar a arañarse o morderse. Estos síntomas suelen venir provocados por haber entrado en contacto con ácaros o bacterias que dañan la piel del animal.
No obstante, hay una alergia peor en perros, y es la alimentaria. Cuando nuestro mejor amigo ingiere según qué proteínas presentes en ciertos alimentos, podría sufrir verdaderas crisis en su organismo, y ahí su vida sí que estará en peligro. En este caso, la evaluación veterinaria será la mejor aliada para prevenir situaciones potencialmente peligrosas para su salud.
Alergias en los gatos
Análogamente, los gatos pueden presentar alergias a alimentos, aunque su organismo suele estar bastante preparado para procesar prácticamente todo lo que ingieren, recomendamos evitar que tomen carne de ternera, así como (aunque suene sorprendente) ciertas proteínas presentes en pescado y lácteos.
Una vez advertidos del posible origen alimentario de una alergia, nos queda fijarnos en el entorno del gato. Los ácaros del polvo son culpables habituales de la dermatitis atópica en gatos, e incluso caída del pelo, y están por todas partes, al menos, en las superficies en las que más les gusta estar (alfombras, papeles de periódico, superficies rellenas de lana o plumas…).
Cómo mejorar la vida diaria de un perro o un gato con alergia
Un estudio previo sobre su alimentación
La gran mayoría de casos de alergias a alimentos solo se descubren una vez que se ha producido la ingesta y se ha observado la reacción anómala del organismo. Si las consecuencias de la reacción son leves, bastará con estudiar la dieta del perro o del gato y suprimir gradualmente alimentos hasta dar con el "culpable".
Sin embargo, es muy importante consultar con el veterinario para que elabore un estudio preventivo adaptado a nuestra mascota en particular, ya que otros alimentos además de la ternera, el pescado y los lácteos (cerdo, trigo, maíz, soja…) pueden provocar reacciones alérgicas muy severas.
Un colchón protector en lugar de una alfombra
Las alfombras suelen ser verdaderos "criaderos" de ácaros del polvo. Si tu gato o perro es alérgico a los ácaros, estará innecesariamente expuesto a ellos si suele dormir sobre la alfombra. La solución pasa por proporcionar un colchón que le proteja de estos pequeños organismos.
Concretamente, el modelo balukaDREAM que desarrollamos en Baluka es uno de los mejores colchones para perros con alergias. El tejido que lo recubre es capaz de prevenir al animal de las consecuencias de entrar en contacto con los microorganismos mencionados. Limita la capacidad de reproducción de las bacterias y protege la entrada de virus por la piel del animal, al actuar sobre su barrera lipídica.
Una higiene muy cuidada
Además del factor del colchón, será muy recomendable aspirar toda la casa con frecuencia para evitar que prosperen las poblaciones de ácaros, y desinfectar regularmente todas las superficies para prevenirnos ante la proliferación de bacterias o virus.
En cuanto a nuestra mascota, recomendamos que la cepilles con regularidad para eliminar el pelo muerto y las descamaciones de la piel, y que evites (en la medida de lo posible) que entre en contacto con superficies textiles (trapo, algodón).
Igual que nos ocurre a las personas, la alergia en perros y gatos se puede manifestar en síntomas leves (aunque molestos) y en otros mucho más severos. La mejor solución para facilitar la vida cotidiana de gatos y perros con alergias es mantenerles alejados de superficies donde puedan acumularse microorganismos potencialmente peligrosos, y determinar con apoyo veterinario lo que pueden y lo que no pueden comer.