Quizás ya te suene esto: le compras a tu peludo la mejor cama para perros del mercado para que duerma a pata suelta y no hay manera de que se acerque a ella. Estarás pensando que ha sido una mala inversión, pero nada más lejos de la verdad.
Puede haber varias razones por las que tu perro rechaza su nueva camita; por eso, en este artículo de Baluka te vamos a contar todos los trucos para conseguir que, por fin, duerma en ella a gustito.
1. Elige la cama perfecta
Igual es una perogrullada, pero ¿verdad que tú no te conformas con cualquier colchón? Con tu perro ocurre igual: no todas las camas son adecuadas para él. A la hora de elegir la cama perruna perfecta, tienes que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Tamaño: la cama debe ser lo bastante grande para él, con espacio suficiente para estirarse. Aquí también influirá la manera en que duerme tu perro, si se hace una pelota, se acurruca o directamente se “arrellana” como un señor en todo el espacio que tiene para él.
- Diseño: el diseño de la cama debe adaptarse a las necesidades de tu perro, especialmente cuando sufre de problemas de articulaciones o de huesos, como la displasia de cadera.
- Material: asegúrate de que la cama esté hecha con materiales hipoalergénicos, transpirables y cómodos. Las camas para perros de Baluka, por ejemplo, están creadas con espumas de alta calidad, antipelos, antimanchas, antiácaros, antienganchones… Antitodo lo que tienen las camas de mala calidad.
2. Coloca la cama en el lugar adecuado
Los perros no dejan de ser animales territoriales, y el lugar donde coloques su cama puede marcar una diferencia importante. Lo mejor es situarla en una zona tranquila, donde haya menos ruido en la casa, para que se sienta más seguro.
También sabrás si tu perro prefiere dormir apartado en un rincón o, en cambio, lo hace cerca de la familia: ese será el lugar ideal para colocar su camita.
3. Introduce la cama gradualmente
Se trata de hacer que la cama le resulte atractiva, es decir, que no la vea como algo extraño o peligroso. Deja que la huela, que la inspeccione o incluso que se revuelque en ella (si tu peludo es de esos), todo sin prisa, a su ritmo.
Aquí, un buen truco es colocar alguno de sus juguetes favoritos, una mantita que ya use y que “le huela a él” o incluso una prenda tuya que ya no te vayas a poner y que “huela a ti”. De esta manera, se sentirá más seguro y familiarizado con su nuevo lugar de descanso.
4. Crea un refuerzo positivo
Como en cualquier entrenamiento, el refuerzo positivo es fundamental. Prémialo con caricias o golosinas cuando haya dormido en su nueva cama, así creará una asociación positiva entre ella y una consecuencia agradable.
5. Establece una rutina de sueño
Al igual que las personas, los perros también deben tener sus horarios de sueño (aunque los perros son más dormilones que nosotros). Acostúmbralo a irse a la cama y a despertarse a la misma hora cada día; esto ayudará a regular su ritmo circadiano y, con ello, le será más fácil descansar.
En relación con esto último, si ha hecho el suficiente ejercicio durante el día, tu perro estará más cansado cuando llegue la hora de dormir. Para ello, puedes dar un paseo o jugar con él un buen rato, así gastará energía y caerá “rendido” cuando sea de noche.
6. Mantener la cama limpia y en buenas condiciones higiénicas
Una cama limpia siempre será más atractiva que una sucia o en mal estado. Asegúrate de limpiarla cuando sea necesario. Las camas con funda extraíble, como la cama viscoelástica para perros de Baluka, son una excelente opción, ya que son más fáciles de limpiar.
7. Paciencia y observación
Cada peludo es un mundo, por lo que debes tener paciencia si, aun aplicando estos consejos, al principio no consigues que tu perro escoja su cama a la hora de dormir. Mantén una actitud positiva siempre y estate atento a sus cambios de comportamiento para corregirlos o premiarlos.
Con estos consejos, al final seguro que termina durmiendo como un campeón en su nueva camita.
Errores comunes para hacer que tu perro duerma en su cama
A veces, la impaciencia o la desesperación por hacer que tu perro duerma en su nueva cama puede llevarte a cometer errores que, de hecho, solo conseguirán lo contrario: que la cama sea para él un lugar donde nunca querrá descansar. Así, lo que nunca debes hacer es:
- Castigarlo por no dormir en la cama: si lo castigas por no usar su cama, le generarás ansiedad, y esto dificultará todavía más el proceso de adaptación.
- Obligarlo a dormir en su cama: similar al error de antes, obligarlo a dormir en la cama le causará estrés y miedo, y terminará asociando la cama con una experiencia negativa.
- Cambiar constantemente la cama de sitio: ¿recuerdas cuando hemos dicho que la cama debe estar en el lugar ideal? Si ese sitio cambia constantemente, tu perro se sentirá desorientado y le costará encontrar su lugar de descanso.
- No tener en cuenta las necesidades de tu perro: lo que dijimos al principio, es fundamental tener presente el tamaño, la forma de dormir y las necesidades concretas que tu peludo pueda tener; solo así podrás elegir la mejor cama para él.
Las camas para perros de Baluka
Sabiendo cómo hacer que tu perro duerma a gusto en su cama, lo siguiente es regalarle una camita que cuide sus articulaciones y sus huesos, prevenga los ácaros y las bacterias, y sea fácil de limpiar.
Esas son las camas para perros de Baluka, diseñadas con materiales de alta calidad y fabricadas a mano en España para brindarle a tu peludo la cama que se merece. Te encantará a ti y, por supuesto, ¡le encantará a él!
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